DemoAmlat presenta un libro sobre la Asamblea Nacional del Poder Popular y su rol en el sistema político cubano
Desde el año 2020, el Observatorio Legislativo de Cuba (OLC) de DemoAmlat, se ha dedicado a monitorear el funcionamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y el Consejo de Estado. Para visibilizar el accionar opaco de estos órganos, el observatorio observa el desempeño legislativo e institucional de la asamblea, analizando el contenido de las leyes que son aprobadas, y registrando también los encuentros internacionales en los que participan sus diputados.
Raudiel Peña Barrios, Licenciado en Derecho y Máster en Derecho Constitucional y Administrativo, y Coordinador del OLC, escribe en «¿Qué hace la Asamblea Nacional de Cuba?» sobre el control que ejerce el Partido Comunista de Cuba (PCC) sobre el órgano legislativo, entendiendo que se trata de una instancia fundamental en el funcionamiento de un régimen de partido único.
Aunque formalmente la Asamblea Nacional de Cuba posee amplias facultades legislativas, su funcionamiento está profundamente influido por el Partido Comunista de Cuba (PCC), el único partido político legal en el país, lo que limita su independencia y convierte a la ANPP en un instrumento de legitimación para las decisiones del partido y del poder ejecutivo.
Es por ello que a pesar de que la ANPP tiene la responsabilidad de aprobar leyes, supervisar la implementación de políticas públicas, controlar el presupuesto estatal y garantizar la constitucionalidad de las leyes, en la práctica, gran parte de estas funciones son realizadas por el Consejo de Estado y el Consejo de Ministros, órganos también controlados por el PCC.
Una de las funciones que deja en evidencia la subordinación de la ANPP al PCC, tiene que ver con el control de constitucionalidad. La ANPP tiene la responsabilidad de garantizar que las leyes sean coherentes con la Constitución. Sin embargo, dado que el mismo órgano que aprueba las leyes es el encargado de verificar su constitucionalidad, el control es más político que jurídico.
Composición y control del PCC sobre la ANPP
Uno de los principales temas que aborda esta obra es la composición del órgano legislativo y el mecanismo de elección de sus miembros. La ANPP está integrada por diputados elegidos a través de un sistema electoral no competitivo. Aunque en apariencia el PCC no participa directamente en las comisiones de candidaturas, su influencia es decisiva en la selección de los candidatos. Este control asegura que una gran proporción de los diputados sean militantes del partido, consolidando la hegemonía del PCC en el órgano legislativo. Además, la mitad de los diputados son designados por comisiones dirigidas por el partido, lo que refuerza el control absoluto sobre la composición de la ANPP.
“En febrero de 2018, eran militantes del PCC 518 diputados, y hasta 2019 más de la mitad de los miembros del Comité Central del PCC eran diputados a la ANPP, incluyendo todos los integrantes de su Buró Político” expone Raudiel Peña en la más reciente obra publicada por DemoAmlat.
Diplomacia parlamentaria: una herramienta del gobierno
Por otra parte, la ANPP desempeña un rol fundamental en materia de diplomacia parlamentaria, utilizando este mecanismo para promover las narrativas del gobierno cubano en el exterior. Las actividades de diplomacia parlamentaria incluyen la defensa de la posición del gobierno en temas como el embargo estadounidense y la situación de los derechos humanos en el país. También se buscan acuerdos de cooperación internacional que beneficien al gobierno, para reforzar su imagen en el escenario internacional.
Lo precisa Loris Zanatta, Catedrático de Historia de América Latina y prologuista de este libro, cuando dice: “Así se presenta al mundo: la diplomacia parlamentaria cubana no conoce límites geográficos ni ideológicos, es una máquina de propaganda en perpetuo movimiento, impermeable a los recortes presupuestarios y a la escasez de divisas”.
¿Qué sucede con la participación ciudadana?
La Constitución cubana reconoce varios mecanismos de participación ciudadana vinculados a la ANPP, como la revocatoria de mandato de los diputados, la iniciativa legislativa popular y la presentación de recursos de inconstitucionalidad. No obstante, estos mecanismos son altamente restrictivos y están diseñados para mantener el control del PCC.
Todas estas barreras estructurales impiden proyectar hoy una transición hacia la democratización de la ANPP. El sistema de partido único impide el pluralismo político y limita la representación de diversos sectores de la sociedad. Además, la falta de independencia del poder judicial y la opacidad en el funcionamiento de las instituciones dificultan la rendición de cuentas.
Raudiel Peña deja en claro que al estar subordinada al PCC, la ANPP no actúa como un órgano representativo de los intereses de los ciudadanos cubanos, sino como un mecanismo que responde a los intereses del régimen. Las leyes que se aprueban no reflejan las necesidades de la población y el sistema no otorga a los ciudadanos las herramientas necesarias para una participación efectiva del proceso político.
El libro se encuentra disponible para su descarga de manera gratuita en la web de DemoAmlat.