Nueva Ley de Migraciones en Cuba: ¿qué cambia?
Durante la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) celebrada en julio de 2024, se aprobó una nueva Ley de Migración que introduce cambios significativos en la política migratoria de la isla. Esta ley, que reemplaza a una de 1976, que fue actualizada previamente en 2012, ha generado un fuerte debate en cuanto a las implicancias de esta nueva legislación, ya que incorpora la privación del derecho a la ciudadanía para aquellos cubanos en el extranjero que realicen “actos contrarios a los altos intereses políticos, económicos y sociales” de Cuba.
Principales cambios en la ley migratoria
Como mencionamos en el último reporte del Observatorio Legislativo de Cuba, una de las modificaciones más importantes es la creación de nuevas categorías de residencia para los ciudadanos cubanos. La ley establece dos categorías principales que son las de residente en territorio nacional y residente en el exterior. Dentro de los primeros encontramos dos subcategorías:
- Residente Efectivo: Aplica a quienes hayan permanecido en Cuba durante un año calendario o quienes puedan demostrar un “arraigo significativo” mediante una combinación de tiempo de permanencia y otras pruebas materiales.
- Residente Transitorio: Se refiere a aquellos que están en el país con el objetivo de obtener la residencia efectiva migratoria.
Por su parte, la categoría migratoria de residente en el exterior engloba tres subcategorías: la de residente en el exterior propiamente dicha para quienes no tienen residencia en la isla, los emigrados y la de inversores y de negocios.
Entre las reformas más polémicas destaca la eliminación de la restricción de 24 meses de estancia en el exterior, que anteriormente podía llevar a la pérdida automática de la condición de residente cubano. Esta disposición había sido suspendida temporalmente en 2020 debido a las restricciones de viaje provocadas por la pandemia de COVID-19. Ahora, el tiempo de permanencia fuera del país no será un factor determinante para la pérdida de estatus de residente.
También le otorga a la Dirección de Migración y Extranjería del Ministerio del Interior la facultad para gestionar el control y registro tanto de entradas como salidas de cubanos y extranjeros al país.
Alerta para los residentes en el exterior
Esta ley también introduce disposiciones sobre la privación de la ciudadanía cubana, que pueden aplicarse a aquellos que realicen actos que la ley considere contrarios a los «altos intereses políticos, económicos y sociales» de Cuba. Esta medida ha suscitado inquietudes sobre su posible uso para limitar arbitrariamente los derechos de disidentes políticos, activistas, periodistas y otros críticos del régimen cubano.
Antes de concluir debemos recordar que esta ley ha sido aprobada en un contexto de crisis demográfica, donde la población ha descendido por debajo de los 10 millones de habitantes. La normativa establece que la privación de la ciudadanía cubana solo puede ocurrir por causas legalmente establecidas, lo que ha generado debates sobre cómo se aplicarán estos criterios y qué implicaciones tendrá para los cubanos en el extranjero.