En este informe del Observatorio Legislativo de Cuba, correspondiente al mes de febrero, abordamos el proyecto del nuevo Código Penal, como se plantea la protección a las mujeres en este proyecto, que peligros corre el activismo independiente, entre otros temas de interés.
El texto mantiene como tendencia la regulación de tipos penales vagos, aplicables a un amplio espectro de circunstancias, y que desde los organismos de derechos humanos y la sociedad civil tienen un fuerte carácter y propensión a ser utilizados con fines políticos contra opositores como es el desacato o el delito de desórdenes públicos. Adicionalmente, viene marcado por los sucesos de julio de 2021, al incorporar tipificación de acciones u omisiones desde la propia interpretación política del régimen.
Entre las modificaciones a destacar señala la desaparición del texto legal de las cuestionadas medidas de seguridad predelictivas, figura que por años había servido de cobertura a la intimidación de la ciudadanía, y a criminalizar activismo por la posibilidad de sancionar a una persona por “sus condiciones favorables a la posible comisión de un delito”.
Además, actualizamos la información sobre el proceso de Consulta Popular sobre el Código de las Familias, que comenzó el pasado 1ero de febrero. Según el CNE en los primeros 20 días de la consulta se realizaron 21 152 reuniones, para un 97.76% de las planificadas para esa fecha, y un 27.11% del total a realizar.
